miércoles, 30 de septiembre de 2009

Ritualización del Lenguaje


Dime como hablas y te diré de dónde eres

Normalmente las personas tenderán a hablar y expresarse en los términos y formas propios de los grupos de mayor influencia a los cuales pertenece.

Dice un viejo refrán: El pez por su boca muere, este dicho es aplicable a nosotros los humanos y no porque nos casen con una caña de pescar, sino por lo que decimos muchas veces delata a donde pertenecemos.

A lo largo de la vida aprendemos a decir a sentir y a expresarnos según los grupos en el que nos desarrollamos, primeramente en la Familia, posteriormente en la Escuela, con los Amigos, con la Pareja, etc. Tomando en cuenta que cada grupo sea primario o secundario desarrolla su propia cultura y que además individualmente desarrollamos nuestra propia cultura.

[…] pertenecer a diferentes instancias sociales. En principio, pertenecen a sus respectivos grupos primarios (familiares, amigos, compañeros de trabajo). Estos a su vez, se encuentran influenciados por la estructura social a la que pertenecen (clase social, educación, tipo de trabajo). Y todo lo anterior se encuentra influenciado a su vez por el amplio sistema social que caracteriza al país o la región en que se desarrolla el proceso comunicativo.[1]

Parte de esa cultura es el lenguaje que puede ser hablado, escrito, simbólico, gestual o corporal.

El grupo como ente viviente, por así decirlo y que lo es en muchos casos, desarrolla su propio lenguaje. Cuando las personas se integran forman parte o incluso se separan, adquieren dicho lenguaje según el poder de influencia personal que este ejerza sobre ellos.

Incluso un grupo independientemente de su tamaño puede dividirse en subgrupos que también desarrollaran su propia cultura y lenguaje que estará codificado según el nivel y la calidad de las relaciones entre este subgrupo y los demás miembros del grupo o miembro en particular.

A donde fueres has lo que vieres

Como individuos nuestro actuar es afectado en gran medida por nuestros grupos de influencia y eso muchas veces se denota en nuestra comunicación. El problema es que en ocasiones, en muchas ocasiones estas formas son adoptadas cuando interactuamos en otros grupos que tienen una cultura y por lo tanto un lenguaje diferente o contrario al de nuestros grupos de influencia lo que provoca confrontaciones que pueden afectarnos en nuestras relaciones sociales.

Lo mejor que podemos hacer es primeramente reconocer cual es nuestro lenguaje individual, que lenguaje de grupo ha influido mayormente en este y posteriormente identificar y respetar el lenguaje y cultura del grupo en el cual deseo interactuar para ver como puedo expresarme según dicho contexto. Esto se puede estudiar a mayor profundidad en la llamada Diplomacia.

[1] José Carlos Lozano Rendón, Teoría e investigación de la comunicación de masas, Pag 32